Las consultas médicas de mujeres que desean ser madres en solitario se han incrementado un 50% en los últimos 5 años

Publicado el 04/05/2023

Nuevas formas de maternidad en auge en España

  • Según datos de las clínicas de reproducción asistida Ginefiv, cada vez más mujeres buscan ser madres en solitario y no consideran la falta de pareja estable como un inconveniente a la hora de tener un hijo
  • A pesar de ello, factores como el impacto de la pandemia o la posible inestabilidad laboral afectan en mayor medida a la planificación de la maternidad las mujeres 
  • Junto con esta tendencia, en la actualidad se observa que más del 54% de las mujeres quieren ser o habrían querido ser madres antes de los 30 años si hubieran tenido los recursos para ello

Las nuevas formas de maternidad siguen en auge en España. Así, la cifra de mujeres que acuden a consultas de reproducción asistida buscando ser madres solteras ha aumentado un 50% en los últimos cinco años, según datos de las clínicas Ginefiv. Concretamente, el pasado años 2022 estos centros registraron más de 800 consultas de maternidad en solitario en Madrid y Barcelona. Unos datos que, según los expertos, reflejan las tendencias actuales en materia de maternidad y que ayudan a combatir una tasa de natalidad cada vez más baja en España. 

A estas mujeres hay que sumar un alto porcentaje que, aunque finalmente puede o no tener un hijo en solitario, sí declara que este modelo de maternidad no debe ser un tabú y que estaría dispuesta a ser madre soltera. En este sentido, el estudio “Conocimiento y Hábitos de la fertilidad de las mujeres” realizado por Ginefiv en junio de 2022 a más de 806 mujeres de edades comprendidas entre 18 y 50 años, refleja que un 55,74% de las mujeres que quieren ser madres estarían dispuestas a tener un hijo en solitario si no tuvieran pareja estable al cumplir cierta edad. Declaran así que, antes que renunciar a la maternidad, muchas de ellas preferirían ser madres solteras.

Unos datos positivos que no se esperaban tras la pandemia y dado el freno que la misma supuso para los tratamientos de reproducción asistida. Como explica al respecto la Dra. Mónica Aura, directora médica de la clínica Ginefiv en Barcelona, “por lo que vimos en nuestros centros, los cambios sociales y la incertidumbre generada con la pandemia generaron una gran cantidad de dudas con respecto a la maternidad. Se temía que el deseo de ser madre se retrasase debido a la situación extraordinaria, pero tras estos últimos años hemos podido observar que el escenario es totalmente contrario y los tratamientos de fertilidad han aumentado sus cifras con respecto a los datos prepandémicos, tanto en parejas como en madres solteras”. 

Las mujeres también quieren ser madres jóvenes 

Los últimos datos sobre la natalidad en España no son positivos. En un estudio realizado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas señala que la tasa de fecundidad en España es de 1,3 hijos por mujer (un punto por debajo de la media mundial)1

Frente a esta realidad, el estudio “Conocimiento y Hábitos de la fertilidad de las mujeres” también recoge que, del 20% menores de 30 años que respondieron a la encuesta, el 54,59% de las mujeres tendrían o hubiesen tenido un hijo antes de los 30 años si su situación sociolaboral fuese favorable. Una tendencia así mismo en alza con respecto a los años anteriores. 

“A pesar de ello, lo que vemos es que estas aspiraciones, en muchos casos, tienden a retrasarse y posponerse por cuestiones como la inestabilidad laboral, económica o familiar”, explica la Dra. Aura. Pero, añade, “debemos tener en cuenta que a partir de los 35 años la fertilidad experimenta un descenso drástico, a la vez que se incrementan las complicaciones, como mayor riesgo de alteraciones cromosómicas y mayor riesgo de aborto espontáneo. Por ello es importante conocer y educar sobre las posibilidades al alcance de las mujeres para la preservación de la fertilidad, como vitrificación de ovocitos.”

Actualmente, la vitrificación de ovocitos es la única técnica que permite a la mujer preservar sus óvulos para que puedan ser fecundados en el futuro. Consiste en someter las células a un enfriamiento rápido llevándolas a muy bajas temperaturas. Las altas velocidades de enfriamiento conseguidas con la vitrificación evitan que el agua del interior del óvulo se transforme en cristales de hielo que lo dañen de manera irreversible. Los buenos resultados obtenidos al congelar óvulos han supuesto uno de los cambios más importantes en el área de la reproducción asistida, ya que permite preservar la calidad de los gametos tal y como se extraen de la paciente. Debido a su sencillez y excelentes resultados, esta técnica de preservación de la fertilidad se aplica en Ginefiv desde 2006.

Referencias: 

Informe del Estado de la Población Mundial, UNFPA: https://cuba.unfpa.org/es/publications/8000-millones-de-vidas-infinitas-posibilidades-argumentos-favor-de-los-derechos-y-las