Reproducción asistida

Mini FIV o FIV suave

La mini FIV, también conocida como soft-FIV o FIV suave, es una variación de la fecundación in vitro convencional, cuya particularidad consiste en practicar a la paciente un protocolo de estimulación ovárica suave, que requiere la aplicación de una mínima cantidad de medicación hormonal para estimular sus ovarios. El resto de los pasos de esta técnica son idénticos a los de una fecundación in vitro convencional.

Mini FIV

La miniFIV, o FIV suave, es una técnica de reproducción asistida especialmente indicada en aquellas pacientes que que tienen muy buen pronóstico y prefieren no tener una estimulación intensa. Y también, cada vez más, en pacientes que presentan una baja respuesta, es decir, pacientes en quienes aumentando las dosis de medicación durante la estimulación convencional, no conseguimos una mejor respuesta y en cambio con dosis más suaves podemos conseguir una respuesta tan buena o mejor.

35 años de experiencia
Seguridad garantizada
Asistencia de alta calidad
A la vanguardia tecnológica
Alto porcentaje de éxito
Precios económicos

Diferencias entre Mini FIV y FIV convencional:

¿Cuáles son las ventajas de la Mini FIV?

Más cómoda:

Las principales ventajas que ofrece este procedimiento son menores dosis de gonadotropias, por lo tanto, mayor comodidad.

Al necesitar menor cantidad de medicación y ser esta de uso oral o inyectable en un solo día, la mini FIV resulta más cómoda para la paciente y disminuye de forma drástica el estrés que supone el tratamiento.

Evita la necesidad de congelar embriones:

Al disminuir las dosis de medicación y realizar una estimulación ovárica suave, se produce un menor número de óvulos. El objetivo de una Mini FIV es, precisamente, conseguir entre 2 y 8 óvulos en vez de entre 8 y 15 como en una FIV convencional. Esto es debido a que se recurre a la Mini FIV en casos donde la paciente tiene mayores probabilidades de embarazo. El resultado es un menor número de embriones que contarían con mayores posibilidades de éxito, por lo que, normalmente, todos son transferidos al útero de la paciente y no suele ser necesario congelar embriones.

Por lo general, las pacientes que llevan a cabo un ciclo de FIV convencional suelen disponer de embriones sobrantes que no se transfieren al útero de la mujer y que son criopreservados para su posible uso posterior. En aquellos casos en los que en la primera transferencia de embriones no se produce el embarazo, los embriones criopreservados permiten llevar a cabo una nueva transferencia, incrementando de esta manera las posibilidades de embarazo del tratamiento. Cuando se determina que la paciente es apta para recibir un tratamiento de Mini FIV en vez de una FIV convencional, es, en la mayoría de casos, porque sus probabilidades de embarazo son mayores.

Menos costes:

En la FIV suave el coste de la medicación hormonal se reduce con respecto a la FIV convencional. La medicación hormonal, que típicamente supone un coste alto dentro del tratamiento, se reduce de manera considerable al estimularse los ovarios de la paciente con una mínima cantidad de medicación.

Por otra parte, también el coste de laboratorio es sensiblemente más bajo al trabajar con menor cantidad de gametos. Asimismo, se elimina el coste de crioconservación de los embriones pues es bastante improbable que existan embriones viables que no se transfieran al útero de la mujer y que, por tanto, haya que crioconservar.

¿Cuáles son los inconvenientes de la Mini FIV?

Indicada solo en casos concretos:

La FIV suave no está indicada para todas las pacientes, sino tan solo para aquellas que ofrecen un muy buen pronóstico.

Menor probabilidad de éxito en términos absolutos:

Aunque las tasas de gestación de la mini FIV son comparables con la FIV convencional, esto es debido a que la mini FIV tan solo se realiza en pacientes que tengan un buen pronóstico, no podríamos hacer esta afirmación si habláramos en términos absolutos debido a:

Se obtienen menos óvulos:

Como ya hemos señalado, el objetivo de la FIV suave es obtener entre 2 y 8 óvulos, por tanto, las posibilidades de conseguir un embrión evolutivo con gran capacidad fecundante son menores que cuando se usan entre 8 y 15 óvulos.

Ausencia de embriones crioconservados:

Las tasas de embarazo en la FIV convencional no se centran solo en los embriones que se transfieren en fresco. Normalmente, las pacientes que llevan a cabo un ciclo de FIV convencional suelen disponer de embriones sobrantes que no se transfieren al útero de la mujer y que son criopreservados para su posible uso posterior. En aquellos casos en los que en la primera transferencia de embriones no se produce el embarazo, los embriones criopreservados permiten llevar a cabo una nueva transferencia, incrementando de esta manera las posibilidades de embarazo del tratamiento.

En otras palabras, en un tratamiento de FIV convencional las posibilidades de embarazo se extienden también a los embriones que se crioconserven, mientras que en la FIV suave, al no crioconservar embriones, no tenemos esta posibilidad.

¿Cuándo está indicada la técnica Mini FIV?

La Mini Fiv está especialmente indicada para las pacientes que reúnan alguno de los siguientes requisitos:

  • Mujeres menores de 35 años que dispongan de buena reserva ovárica y buen pronóstico.
  • Mujeres que se han sometido a ciclos previos de fecundación in vitro o de inseminación artificial en los que se hayan obtenido respuestas ováricas exageradas.
  • Pacientes con riesgo de hiperestimulación ovárica.

Pide cita con un especialista

Si quieres saber cuál es tu situación y qué probabilidades de éxito tendrá un posible tratamiento, ponte en contacto con nosotros.