Los espermatozoides previamente seleccionados y capacitados se depositan, mediante una fina cánula, en el interior de la cavidad uterina logrando de esta manera acercarlos al lugar donde suele producirse la fecundación y facilitando la concepción.
La inseminación se lleva a cabo en nuestras salas de exploración de la consulta en tan sólo unos minutos. No es en absoluto dolorosa ni requiere analgesia previa.
Durante todo el proceso, nuestro sistema electrónico IVF Patrol permite garantizar un seguimiento e identificación segura de todas las muestras de nuestros pacientes.