Mejora tu fertilidad con una buena alimentación

Publicado el 13/09/2021

La alimentación es esencial para los seres humanos. Una alimentación variada, sana y equilibrada, como la dieta mediterránea, proporciona los nutrientes y la energía necesarios a nuestro cuerpo para que funcione correctamente. Además, reduce el riesgo de tener ciertas alteraciones, como las enfermedades cardiovasculares o la osteoporosis. Pero, además, está relacionado con posibles problemas en la fertilidad.

La fertilidad es un proceso muy complejo y que depende de numerosos factores entre los que se encuentra la alimentación. Es cierto que, si existen problemas de concepción, la dieta no garantiza que te quedes embarazada pero llevar unos hábitos de alimentación adecuados previos a la concepción puede ayudar. Por esa razón, los hombres y las mujeres que estén intentando concebir un bebé, deberían tratar de evitar los malos hábitos alimenticios característicos del siglo XXI y comer de manera más saludable.

La fertilidad y la alimentación en mujeres

Las mujeres, muestran una correlación entre el consumo elevado de cafeína y las dificultades para lograr el embarazo. Esta sustancia, que reduce los niveles en la sangre de la hormona prolactina, está presente en diversas bebidas como el café, el té o incluso el chocolate. Además, el consumo alcohol disminuye la extracción de ovocitos y de embarazos y, como forma de prevención, los expertos recomiendan no ingerir esta bebida durante todo el embarazo y optimizar los hábitos y las costumbres. El alcohol también produce efectos negativos en los hombres, pues disminuye los niveles de testosterona, la cantidad y la calidad de los espermatozoides.

Para tener una salud reproductiva óptima, es necesario ingerir una variedad de alimentos de todos los grupos alimenticios, bajos en grasa y de alto valor nutricional que proporcionen las vitaminas y minerales necesarios. Los especialistas aconsejan realizar estos hábitos tanto antes de intentar quedarse embarazada, como durante el embarazo y la lactancia.

Por otra parte, el calcio es esencial las mujeres embarazadas. Una cantidad insuficiente de esta sustancia puede perjudicar la salud de la madre, ya que el feto lo toma de sus propios huesos. Además, 400 microgramos de ácido fólico (lentejas, espárragos, brócoli…) permiten reducir el riesgo de aborto espontáneo y los defectos de nacimiento.

La fertilidad y la alimentación en hombres

Respecto a los hombres, según un estudio reciente, el consumo diario de 1.000 miligramos de calcio y 10 microgramos de Vitamina D puede mejorar la fertilidad masculina. La Vitamina C, por su parte, favorece calidad del esperma y reduce el riesgo de la fertilidad espermática reducida. Por eso, es recomendable incluir en la dieta alimentos como leche descremada, yogurt, zumo de naranja enriquecido con calcio, queso, arroz y tofu, entre otros, ya que son alimentos que reúnen estas características.

Por último, el Zinc, presente en alimentos como las ostras, el cordero o los maricos, entre otros, es un mineral muy importante para nuestro organismo y nuestra fertilidad. De hecho, las mujeres embarazas con niveles de Zinc muy bajos podrían tener un riesgo más elevado de abortos, embarazos extensos y partos prolongados. En los hombres, las deficiencias de este mineral pueden disminuir el volumen de semen y el nivel de testosterona.

Llevar una dieta variada y rica en nutrientes, así como evitar hábitos nocivos para la salud, contribuye a mejorar la fertilidad de nuestro organismo.