La clamidia es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes y silenciosas, que puede afectar seriamente la fertilidad tanto en hombres como en mujeres. En este artículo explicamos cómo la clamidia influye en la infertilidad y qué opciones existen para prevenir y tratar sus consecuencias.
¿Qué es clamidia y cómo se transmite?
La infección por clamidia es un tipo de infección de transmisión sexual (ITS) muy común causada por la bacteria Chlamydia trachomatis. Se transmite principalmente a través de relaciones sexuales sin protección, ya sean vaginales, anales u orales. Debido a que muchas veces no presenta síntomas, la infección puede pasar desapercibida y propagarse fácilmente.

La ausencia de síntomas hace que muchas personas no busquen diagnóstico ni tratamiento, lo que aumenta el riesgo de complicaciones, especialmente relacionadas con la fertilidad.
Impacto de la infección por clamidia en la fertilidad femenina y masculina
La infección por clamidia puede afectar seriamente la capacidad reproductiva tanto en mujeres como en hombres si no se trata a tiempo.
Clamidia e infertilidad en la mujer
En mujeres, la infección por clamidia puede causar inflamación en el aparato reproductor, afectando especialmente las trompas uterinas. Esto puede derivar en:
- Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP).
- Daño u obstrucción de las trompas uterinas, lo cual puede aumentar el riesgo de:
- Embarazo ectópico.
- Esterilidad debido a la dificultad para que el óvulo y el espermatozoide se encuentren.

La infección por clamidia puede coexistir con otras infecciones de transmisión sexual como la gonorrea, que también está vinculada a la infertilidad en la mujer.
Clamidia e infertilidad en el hombre
En hombres, la infección por clamidia puede provocar inflamación del epidídimo (epididimitis), afectando la calidad y movilidad de los espermatozoides. Otros efectos incluyen:
- Dolor y secreción uretral.
- Obstrucción de los conductos deferentes.
- Reducción significativa de la fertilidad
Diagnóstico precoz de clamidia para prevenir la infertilidad
El diagnóstico temprano es clave para evitar complicaciones. Al ser una infección que muchas veces no produce síntomas, los controles regulares son fundamentales, especialmente en parejas que buscan un embarazo o tienen dificultades para concebir. Las pruebas más comunes incluyen:
- Análisis de orina
- Pruebas con cultivo vaginal, cervical o uretral.
- Realizar pruebas de cribado antes de iniciar tratamientos de reproducción asistida.
El diagnóstico precoz es una de las mejores herramientas para prevenir la esterilidad por clamidia en ambos sexos.
Tratamientos para revertir el daño causado por clamidia
El tratamiento temprano de la infección suele ser efectivo mediante antibióticos, pero si la infección ha causado daño en las trompas o en la calidad del esperma, puede ser necesario recurrir a técnicas de reproducción asistida como la Fecundación in vitro (FIV), recomendada en casos de daño tubárico en la mujer o baja calidad espermática en el hombre.
Las clínicas de reproducción asistida combinan diagnóstico, tratamiento y técnicas avanzadas para ayudar a parejas que enfrentan esterilidad por clamidia o gonorrea.
En resumen, la clamidia es una infección silenciosa que puede provocar infertilidad en mujeres y hombres si no se detecta y trata a tiempo. El diagnóstico precoz y el acceso a técnicas de reproducción asistida son clave para preservar la fertilidad y cumplir el deseo de ser padres.
Si tienes dificultades para concebir y sospechas que la infección por clamidia puede ser un factor, consulta a un especialista en fertilidad.
En Ginefiv, te ofrecemos el apoyo y la información necesaria a través de una primera consulta de fertilidad gratuita.