El estrés en los tratamientos de fertilidad

Publicado el 13/09/2021

Sentir estrés durante un tratamiento de fertilidad es algo muy habitual para las parejas que recurren a la reproducción asistida en busca de un embarazo. Estrés, ansiedad, agotamiento, depresión, culpa… son sólo algunos de los sentimientos a los que se enfrentan los pacientes durante el proceso. Si el tratamiento se alarga durante varios ciclos, el problema se puede ver agravado, hasta el punto de que un alto porcentaje de las parejas que abandonan los tratamientos de fertilidad lo hace por motivos psicológicos.

La investigación ha demostrado que las mujeres sometidas a tratamientos por infertilidad tienen un nivel de estrés similar, y con frecuencia más alto, que el de las mujeres que se enfrentan a enfermedades mortales como el cáncer o enfermedades del corazón.

Además, el estrés y la infertilidad a menudo tienen una relación circular: someterse a un tratamiento produce estrés y este a su vez perjudica la fertilidad… De modo que un factor agrava el otro, creando un círculo vicioso. A menudo las parejas infértiles, que están bajo estrés a causa de su infertilidad, comienzan por culparse a ellos mismos por su infertilidad. Esto aumenta sus niveles de estrés y empeora el problema.

 

La importancia del apoyo psicológico

No se trata tanto de aprender a evitar el malestar como de conocer los mecanismos necesarios para poder hacerle frente. Así, es importante por ejemplo diferenciar entre el estrés interno y externo, o lo que es lo mismo, entre aquellos factores generadores de estrés que podemos controlar y los que no podemos. El estrés interno surge cuando no somos capaces de lograr las metas establecidas por nosotros mismos, mientras que la tensión externa es creada por familiares, amigos, trabajo… Existen algunos factores generadores de estrés sobre los que no podemos hacer nada – por ejemplo, la frustración que se siente cuando comienza la regla después de un tratamiento-. Sin embargo, hay muchos otros que es posible controlar.

En este sentido, no existen métodos universales para controlar el estrés, ya que lo que funciona para unas personas no necesariamente lo hace para otras. Por esta razón los expertos insisten en la importancia de buscar ayuda y soporte psicológico para mejorar el bienestar de la pareja y reducir los niveles de ansiedad.

Diversos estudios han demostrado que aquellos pacientes que reciben apoyo psicológico durante el tratamiento obtienen mejores resultados ya que afrontan el proceso de manera más positiva, reforzados a nivel anímico. En consecuencia, se producen menos abandonos y se llega a completar el tratamiento prescrito.

Consulta con tu especialista la posibilidad de contar con la ayuda de un psicólogo experto durante vuestro tratamiento.