Dejar de fumar aumenta la fertilidad

Publicado el 09/05/2023

Dejar de fumar aumenta la fertilidad. Además de otros cuantiosos beneficios para la salud de sobra conocidos, abandonar el tabaco puede revertir en cuestión de un año la pérdida de fecundidad asociada a esta causa. Veamos cómo.

Dejar de fumar aumenta la fertilidad de las mujeres

Sabemos que fumar reduce la fertilidad hasta el punto en el que las posibilidades de gestación se reducen a la mitad y, de hecho, el 30% de las mujeres fumadoras tienen menos ovocitos que aquellas que no fuman. Dicho de otro modo,  podemos afirmar que la mujer que fuma añade diez años a su edad reproductiva, lo que significa que una mujer fumadora de 30 años tiene los mismos problemas que una que no fuma a los 40.

Asimismo, su menopausia se puede adelantar entre uno y cuatro años. El efecto que causa el tabaco en la mujer es comparable a tener diez años más, un incremento que a la hora de ser madre es muy alto.

Por otro lado, sabemos que el tabaco produce graves consecuencias durante la gestación e incluso en la salud neonatal. Hay más posibilidades de sufrir abortos y gestaciones extrauterinas en el caso de fumar más de 20 cigarrillos al día, así como otras complicaciones tal como placenta previa, prematuridad y muerte súbita del lactante. Además, diversos estudios demuestran que el tabaco en las mujeres embarazadas puede influir en la futura fertilidad del niño y aumentar el riesgo de tener bebés con anomalías cromosómicas y, en casos extremos, influir en una mayor incidencia en la infancia de la leucemia aguda y linfoma.

También es posible que los tratamientos de esterilidad e infertilidad tengan peores resultados en aquellas parejas en el que al menos uno de sus miembros fuma.

Tabaco y fertilidad femenina: la reserva ovárica

Fumar reduce la reserva ovárica. En concreto, por encima de 10-15 cigarrillos al día, los ovocitos detienen su desarrollo dentro el ovario. Así, las mujeres fumadoras presentan mayores dificultades para concebir, ya que disminuye su reserva ovárica, tienen una peor calidad ovocitaria y embrionaria, un incremento de las anomalías cromosómicas y la menopausia se puede adelantar entre uno y cuatro años.

Además, fumar provoca trastornos menstruales, problemas en las trompas y en el cuello uterino, e incrementa la probabilidad de sufrir embarazos ectópicos. Durante el embarazo, el tabaco puede dañar la salud del bebé y se sabe que los hijos de madres fumadoras tienen, en general, un menor peso al nacer y un nacimiento más estresante.

Tabaco y fertilidad masculina: así afecta a los hombres

El tabaquismo también afecta seriamente a la fertilidad del hombre: se estima que casi la mitad de los fumadores pueden llegar a tener problemas de fertilidad. En su caso puede causar problemas en la calidad del semen. De hecho, el cigarrillo contiene cientos de compuestos, algunos de los cuales son, sin duda alguna, los responsables de la producción de rupturas en el ADN de los espermatozoides, algo que dificultaría enormemente lograr una gestación aun sometiéndose a tratamientos de reproducción asistida.
Entre ellos, se encuentran los alcaloides como la nicotina y compuestos tóxicos como los polifenoles, hidrocarburos aromáticos, aldehídos, aminas e incluso pesticidas.

Efectos reversibles: ¿se recupera la fertilidad al dejar de fumar?

La buena noticia es que en un año se puede mejorar la fertilidad al dejar de fumar. En el caso de las mujeres fumadoras con problemas de fertilidad, la pérdida de la fertilidad asociada al tabaquismo podría ser revertida en un plazo de 12 meses.

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