¿Cómo afecta la depresión a la fertilidad?

Publicado el 28/08/2025

La fertilidad y la salud mental están profundamente conectadas. En los últimos años, numerosos estudios han demostrado cómo la depresión puede tener un impacto en la capacidad reproductiva, tanto en hombres como en mujeres.

Relación entre depresión y fertilidad

La depresión no es solo un trastorno emocional; también puede afectar directamente a diversos sistemas del cuerpo, incluyendo el reproductivo. Las alteraciones en el estado de ánimo, la ansiedad y el estrés crónico tienen un impacto significativo en la producción hormonal y en la función reproductiva.

Impacto de la depresión en la salud reproductiva

Cuando una persona sufre depresión, su cuerpo entra en un estado de alerta constante. Esto puede alterar el eje hipotálamo-hipófisis-gónadas, responsable de regular las hormonas sexuales. Como resultado, pueden producirse:

  • Ciclos menstruales irregulares o anovulación en mujeres.
  • Disminución de la libido y la calidad del esperma en hombres.
  • Mayor riesgo de aborto espontáneo.
  • Dificultades para mantener relaciones sexuales regulares.

Efectos en la fertilidad masculina y femenina

En mujeres:

En hombres:

  • La calidad y cantidad del esperma puede verse afectada por el estrés y la ansiedad.
  • Problemas de erección y eyaculación pueden interferir en la concepción.
  • Cambios hormonales, como la disminución de testosterona, pueden reducir la fertilidad.

Causas y factores de riesgo

Existen diversos factores que pueden desencadenar tanto la depresión como los problemas de fertilidad:

  • Antecedentes de trastornos mentales.
  • Experiencias traumáticas o pérdida previa de un embarazo.
  • Frustración tras intentos fallidos de concebir.
  • Cambios hormonales naturales o inducidos por tratamientos.

También entran en juego otros factores como el desajuste de las expectativas en cuanto al resultado de los tratamientos, la falta de apoyos sociales y/o familiares o los diagnósticos de carácter inesperados. En estos casos, el tratamiento psicológico puede tener un impacto muy positivo incluso desde el momento en el que se plantea iniciar un tratamiento de reproducción asistida.

Factores psicológicos y hormonales

La interacción entre las hormonas del estrés (como el cortisol) y las hormonas sexuales (estrógenos, progesterona, testosterona) puede alterar el equilibrio hormonal necesario para una concepción exitosa.

Influencia del estilo de vida y el entorno

Factores como la alimentación, el sedentarismo, el consumo de alcohol o tabaco, y la exposición continua al estrés ambiental (trabajo, relaciones personales, etc.) también afectan la salud mental y reproductiva.

Adoptar un estilo de vida saludable puede marcar la diferencia en los resultados de un tratamiento de reproducción asistida.

Estrategias para mejorar la fertilidad

Algunas medidas que pueden ayudar incluyen:

  • Realizar ejercicio moderado con regularidad.
  • Establecer rutinas de sueño saludables.
  • Evitar el consumo de sustancias nocivas.
  • Practicar técnicas de relajación como la meditación o el yoga.
  • Buscar apoyo emocional o psicológico cuando sea necesario.
  • Introducir actividades cotidianas agradables en las rutinas para incrementar el estado de ánimo a corto plazo.

En Ginefiv, entendemos la gran implicación emocional que puede conllevar un tratamiento de reproducción asistida. Por ello, contamos con una Unidad de Psicología, que te orientará y acompañará en este proceso. Puedes pedir una primera cita de fertilidad completamente gratuita con nuestros especialistas llamando al 900 908 988. Cumple tu sueño de ser mamá.

¿Necesitas más información sobre tu fertilidad?

Si todavía tienes dudas, te animamos a hacer nuestro prediagnóstico gratuito de fertilidad online.