Maternidad compartida: ¿quién se queda embarazada?

Publicado el 09/04/2024

Cuando una pareja de mujeres desea tener un hijo, puede recurrir a distintas técnicas de reproducción asistida, como la inseminación artificial con semen de donante, o el método ROPA -así conocido por las siglas de Recepción de Óvulos de la Pareja-, que ofrece la oportunidad de llevar a cabo una maternidad compartida.

Gracias al método ROPA, las parejas de lesbianas pueden participar activamente en el proceso del embarazo como madres biológicas: una como madre genética y otra como madre gestante. Y ser, de este modo, partícipes ambas en la concepción de su futuro hijo.

Cómo funciona el método ROPA en fertilidad

El método ROPA en fertilidad permite a la pareja poder elegir quién será la madre genética y quién la madre gestante. Incluso se podría dar el caso de que ambas puedan, en algún momento, cumplir los dos roles; pero, para determinarlo, es necesario realizar primero algunos estudios de fertilidad.

Sandra tiene 39 años y Rosa 32; son pareja desde hace 5 años y han decidido tener un bebé. Muchas mujeres como ellas acuden a una clínica para informarse de cómo proceder. Existen varias opciones de tratamiento y su elección dependerá de las condiciones de cada una de ellas y de sus preferencias, siempre con el asesoramiento del especialista en reproducción asistida.

Según la legislación vigente en España, Ley 14/2006 de 26 de mayo, “Toda mujer mayor de 18 años y con plena capacidad de obrar podrá ser receptora o usuaria de las técnicas reguladas en esta Ley, siempre que haya prestado su consentimiento escrito a su utilización de manera libre, consciente y expresa. La mujer podrá ser usuaria o receptora de las técnicas reguladas en esta Ley con independencia de su estado civil y orientación sexual».

Una vez que Sandra y Rosa han tomado la decisión de seguir adelante con la maternidad compartida y la forma en la que quieren hacerlo, lo más recomendable es que ambas realicen una revisión ginecológica completa para descartar ciertas patologías, malformaciones de útero u otras alteraciones. El ginecólogo en la consulta les va a orientar sobre quién es la persona idónea para aportar los ovocitos, ya que la edad materna es importante para determinar la calidad ovocitaria, y quién es la que debería llevar a cabo la gestación.

Maternidad compartida: elección de la madre genética y la madre gestante

Lo más importante será valorar la fertilidad de cada una de ellas para elegir a la candidata idónea para extraer los óvulos que deberán fecundarse posteriormente.

Un indicador de fertilidad es la reserva ovárica, que consiste en determinar la cantidad de óvulos disponibles en los ovarios de la mujer en un determinado momento. En nuestro caso es importante conocer cuál de las dos mujeres tiene una mejor reserva ovárica, y para ello existen varias técnicas:

  1. Recuento de folículos antrales

    Los folículos son las estructuras ováricas en las que crecen y maduran los óvulos. Estos se ven, mediante ecografía transvaginal, cuando empiezan a acumular líquido en su interior y es cuando se realiza el recuento de folículos por cada ovario, entre el segundo y el quinto día del ciclo. Se considera una reserva ovárica normal un recuento superior a 7 folículos.

  1. Análisis de sangre para medir el nivel de la hormona antimulleriana (AMH)

    Esta hormona se encuentra en los folículos antrales y es producida por las células que envuelven los ovocitos inmaduros. Los niveles más altos de hormona indican una mejor maduración de los óvulos y una buena respuesta a la estimulación de óvulos para la fecundación in vitro (FIV). Son valores normales entre 0,7 y 3,5 ng/ml. El valor de la AMH es estable y no está influido por el momento del ciclo en que se mide.

  1. La prueba del tercer día

    Consiste en medir la concentración de la hormona folículo estimulante ( FSH) el tercer día del ciclo y verificar si los valores son óptimos. La FSH estimula la producción de estradiol y ovocitos durante la primera mitad del ciclo menstrual. Una concentración elevada de FSH indica que la reserva ovárica es baja.

Madre genética en el método ROPA

La madre genética, en este caso, será la que bajo criterio del especialista reúna las mejores condiciones de fertilidad para ello y recibirá un tratamiento hormonal para estimular la producción de ovocitos y mejorar su maduración.

Madre gestante

En el caso de la madre gestante, la mujer receptora recibirá un tratamiento con estrógenos y progesterona con el fin de preparar el útero para la implantación del embrión y el posterior desarrollo del embarazo. Se le pautarán estrógenos de forma oral o parches a partir de los primeros días del ciclo menstrual y progesterona vía vaginal en el día de la fecundación o el día equivalente si son embriones congelados. Según las condiciones de la mujer, también podrían aprovecharse las hormonas del ciclo menstrual y realizarse de forma natural.

¿Puedo quedar embarazada con una baja reserva ovárica?

Una reserva ovárica baja no implica necesariamente que no se pueda conseguir un embarazo pero requerirá más medicación para conseguir un embrión de buena calidad.

Hay factores a valorar que también pueden influir en la respuesta ovárica, como son el sobrepeso, la edad, las patologías autoinmunes, los procesos inflamatorios  o infecciosos y las alteraciones genéticas, entre otros.

El proceso del método ROPA

Una vez que Sandra y Rosa hayan realizado el estudio de fertilidad, el proceso será idéntico a una FIV convencional.

La fecundación in vitro (FIV) es la técnica en la que el embrión se obtiene en el laboratorio mediante la fecundación del óvulo de la mujer con la muestra de semen, en este caso de un donante, para después transferir dicho embrión al útero de la paciente. Para que pueda ocurrir la implantación embrionaria, es necesario que el endometrio se encuentre receptivo, con un grosor de entre 7-10 mm.

En el caso de que ninguna de las dos mujeres de la pareja tuviera óvulos adecuados, también podrían realizar la FIV con doble donación (de óvulos y muestra de semen).

En el caso de Sandra y Rosa, una de ellas aportará los óvulos y será por tanto la madre genética, y la otra gestará el embrión; será la madre gestante.

Gracias a los avances en las técnicas de FIV, Sara y Rosa podrán cumplir su sueño y ambas estarán involucradas en la experiencia increíble del nacimiento de una nueva vida.

Ponte en manos de nuestro equipo de especialistas y pide cita en Ginefiv si estás interesada en conocer tu salud reproductiva y poder ser madre mediante esta técnica.