Verano y fertilidad

Publicado el 24/07/2025

El verano es una época del año marcada por el aumento de las temperaturas, las vacaciones y una mayor exposición al sol. Aunque suele asociarse con el descanso y el bienestar, también puede influir en la fertilidad, tanto en hombres como en mujeres. Estos factores pueden ser relevantes tanto para quienes buscan el embarazo de forma natural como para quienes están realizando o van a someterse a un tratamiento de reproducción asistida.

¿De qué manera puede afectar el verano a la fertilidad?

Los cambios ambientales y de estilo de vida propios del verano pueden tener una influencia directa en la capacidad reproductiva. Algunos factores clave a considerar son:

  • Temperaturas elevadas: Las altas temperaturas pueden afectar la calidad del semen.
  • Cambios hormonales: Especialmente en las mujeres, debido a la exposición solar y la variación de rutinas.
  • Hábitos veraniegos: La alimentación, el consumo de alcohol o la falta de descanso pueden afectar negativamente a la fertilidad.
  • Reducción del estrés: En muchos casos puede mejorar la receptividad del cuerpo al embarazo.

Estos elementos pueden desempeñar un papel importante en el éxito de un tratamiento de fertilidad, como la inseminación artificial (IA) o la fecundación in vitro (FIV).

cómo puede afectar el verano a la fertilidad masculina y femenina

Influencia de las altas temperaturas en la fertilidad masculina

Los testículos necesitan una temperatura ligeramente inferior a la corporal para producir espermatozoides de manera adecuada. Cuando se exponen a altas temperaturas de forma prolongada (por ejemplo, en saunas, baños calientes o incluso por el uso prolongado de ropa ajustada), puede verse afectada la calidad seminal.

Las principales consecuencias de las altas temperaturas en la fertilidad masculina son:

Cambios hormonales y fertilidad femenina en verano

La exposición al sol tiene efectos positivos en el organismo, como el aumento de los niveles de vitamina D, que juega un papel importante en la regulación hormonal y la salud ovárica. Sin embargo, también puede haber alteraciones en los ciclos menstruales debido a los cambios de rutina, el jet lag de los viajes o el estrés térmico. Entre los beneficios de la Vitamina D en la fertilidad femenina, encontramos:

En tratamientos como la FIV, una adecuada regulación hormonal es clave para una correcta respuesta ovárica y para mejorar las tasas de implantación.

Hábitos veraniegos que pueden impactar en la fertilidad

El estilo de vida durante el verano puede tener tanto efectos positivos como negativos en la fertilidad. Algunos hábitos perjudiciales consumo excesivo de alcohol y tabaco, la exposición a tóxicos ambientales o la falta de descanso puede afectar de manera negativa a la salud reproductiva.

Optar por hábitos saludables como la actividad física al aire libre, una dieta rica en frutas y verduras y un menor nivel de estrés, pueden tener un impacto muy positivo, especialmente, en aquellas pacientes que van a someterse a un tratamiento de reproducción asistida.

¿El verano puede ser un buen momento para buscar embarazo?

Además, muchas parejas aprovechan las vacaciones para comenzar un proceso de reproducción asistida con mayor tranquilidad y tiempo para acudir a la consulta de un especialista en fertilidad. Si has decidido dar el paso y comenzar un tratamiento de fertilidad, en Ginefiv, contamos con un equipo de profesionales altamente cualificados que te atenderán de forma personalizada. Puedes solicitar una primera consulta de fertilidad completamente gratuita llamando al 900 908 988

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